Dormir en el Avión: 12 Consejos para Viajeros

No hay espacio suficiente para las piernas. La gente se te sube encima. Ruido de películas y videojuegos (y muy probablemente niños gritando o llorando). La luz del sol entrando por la ventanilla de tu vecino a 12 000 metros de altura. Con todas las distracciones y molestias de los viajes aéreos, dormir a veces puede parecer imposible.

Hemos elaborado una pequeña lista con 12 consejos para ayudarte (esperamos) a poder conciliar el sueño más fácilmente en tus próximos viajes en avión.

Elije tu asiento con sabiduría

La ubicación de tu asiento podría ser uno de los factores más importantes en cómo de bien (o de mal) dormirás en el avión. Intenta conseguir siempre un asiento de ventanilla si es posible, te dará algo en lo que apoyarte y te quitarás del camino de los demás en tu fila cada vez que quieran ir al baño (serás tú el que tenga que pasar por encima de ellos). También tendrás algo de control sobre la persiana de la ventanilla (lo agradecerás en más de una ocasión).

Para los asientos situados en las salidas de emergencia del avión, querrás pensártelo dos veces. Cierto, el espacio para las piernas es genial, pero ten en cuenta que algunos asientos situados en estas salidas de emergencia no se pueden reclinar (para que no se conviertan en un obstáculo en caso de emergencia), y algunos asientos tienen apoyabrazos que no se pueden levantar. Dormir en uno de estos es como dormir con una camisa de fuerza, especialmente si los asientos de al lado están desocupados, o peor aún, toda la fila está libre. Lo que podría convertirse en un buen rincón para dormir acaba siendo simplemente un asiento con mucho espacio para las piernas.

Otro dato importante sobre los asientos situados en las salidas de emergencia de los aviones que debes recordar es que normalmente se suele reservar para familias que viajan con bebés o niños pequeños (y pueden ser muy ruidosos).

Otra área que evitar suele ser la última fila del avión. Una vez más, los asientos no pueden reclinarse, y a menudo se encuentra muy cerca de los baños, dónde tanto el ruido como el olor pueden llegar a ser un verdadero problema.

Además de la última fila, hay pros y contras de sentarse cerca de la parte delantera del avión frente a sentarse en la parte trasera. Dependiendo del avión, los asientos de la parte trasera pueden llegar a ser más ruidosos debido a los motores del avión y al ajetreo de las azafatas preparando los carritos de comida. Por otro lado, también es más probable que dispongas de un par de asientos (o incluso una fila entera) para ti solo en la parte trasera, y ese espacio extra podría compensar el ruido adicional característico de esa zona.

Para ayudarte a elegir tu asiento, visita la web SeatGuru.com, que ofrece mapas de asientos codificados por colores para casi todos los aviones de todas las aerolíneas.

Reduce tu equipaje a bordo

Si dispones de 2 piezas de equipaje para llevar en cabina, uno puede acabar debajo del asiento delantero, limitando tu espacio para las piernas y haciendo más difícil el dormir. En su lugar, procura viajar más ligero de forma que te quepa todo dentro de una misma mochila o maleta. Guarda algunos artículos de necesidad en la parte superior o bolsillos de acceso rápido en tu mochila (un libro, una revista, un bocadillo, una botella de agua). Antes de guardar tu mochila o maleta en el compartimento superior, saca los artículos que necesitarás durante el vuelo y ponlos en el respaldo delantero.

Evita la cafeína

Especialmente en vuelos diurnos, dónde incluso la vista por la ventanilla puede ser una distracción, te será mucho más difícil dormir si tienes cafeína corriendo por tus venas. Evita la tentación de tomar una taza de café o un refresco antes de subir al avión, y no te olvides del agua o el zulo cuando el carrito de las bebidas se acerque (suele estar incluido en el precio).

Prueba con algo de ayuda para dormir

No somos médicos, y no intentaremos aconsejarte sobre qué medicamentos o solución debes tomar como ayuda para dormir. Considera la posibilidad de preguntarle a tu médico sobre las siguientes opciones:

• Melatonina: probablemente una de las más populares. Se trata de un suplemento para una hormona que produce el propio cuerpo de forma natural cuando se acerca el momento de dormir. Lo suelen recomendar tanto para disminuir el efecto del jet lag como para inducir el sueño con la ventaja de no generar dependencia alguna.
• Antihistamínicos: Se trata de un antialérgico cuyo principio activo (clorhidrato de difenhidramina) ayuda a conciliar el sueño. En México se vende sin receta con el nombre de “Nytol”. Se recomienda no administrar a niños menores de dos años.
• Benzodiacepinas: Para aquellos que buscan una solución más fuerte. Estas sí que requieren prescripción médica. Cuidado: aunque en tomas esporádicas no pasa nada, sí que tiene efectos adversos tales como la dependencia y el desarrollo de tolerancia del propio medicamento. Debe tomarse bajo una estricta supervisión médica.
• Alternativas naturales: Podrás encontrar este tipo de productos en farmacias comerciales y herbolarios. Sí que existen remedios derivados de compuestos naturales de origen vegetal (valeriana, pasiflora) en el mercado. Se han utilizado este tipo de alternativas naturales desde hace siglos como relajantes naturales y para tratar estrés y ansiedad.

Debido a sus efectos somníferos se recomienda tomar con precaución y no mezclar ninguna de las soluciones anteriores con alcohol u otros medicamentos.

No nos cansaremos de repetir que es importante consultar cualquier duda al respecto con un médico para evitar cualquier tipo de problema.

En cualquier caso, asegúrate de probar cualquiera de las alternativas anteriormente descritas (u otras que conozcas tú) al menos un par de noches antes de tu vuelo. Los medicamentos pueden tener efectos adversos para algunas personas.

Reclama tu almohada y manta… o trae las tuyas

Parece que nunca hay suficientes almohadas y mantas para todos. Sube al avión relativamente pronto para no quedarte sin ellas. Si por cualquier motivo no hay un juego en tu asiento, reclámaselo inmediatamente a una azafata.

O mejor aún, trae la tuya. Aunque te ofrezcan una manta, puede que no esté limpia ya que muchas aerolíneas en el mundo las reutilizan sin lavarlas entre vuelos. Te recomendamos que guardes algo de espacio para una manta de viaje. Te sentirás calentito y podrás descansar cómodamente. Si tu avión resulta tener un ambiente caluroso, la manta enrollada puede servirte como soporte lumbar, almohada o incluso reposapiés.

Trae tu propia almohada para el cuello

Muchos viajeros asiduos juran por sus almohadas para el cuello. Pero, existen muchas almohadas para el cuello en el mercado que funcionan realmente como están diseñadas. Nuestra experiencia nos indica que al final las típicas almohadas para el cuello baratas acaban siendo un bulto más que otra cosa.

¿Sueles dormir boca abajo, de lado o de espaldas? Elige una almohada para el cuello que te permita recrear lo más fielmente posible tu estilo para dormir en un espacio limitado. Por ejemplo, si sueles dormir más bien boca abajo y no tienes mucha vergüenza, tal vez quieras considerar la almohada de viaje SkyRest, que debería permitirte dormir tranquilo, tal vez sin darte cuenta de las risas burlonas de los demás pasajeros (¿y a quién le importa eso?) ¿Duermes más de lado? Considera comprarte la almohada de viaje TravelRest.

No te olvides de echarle un ojo a nuestras reseñas de almohadas para el cuello:

• Almohada de Viaje OSTRICHPILLOW LIGHT
• Almohada de Viaje OSTRICHPILLOW GO
• Almohada de Viaje Ajustable Trtl Pillow Plus
• Almohada de Viaje Trtl

Libera tus pies

Este suele ser un tema controvertido. Algunas personas se quitan el calzado tan pronto como se suben al avión, mientras que otras no se atreven tan siquiera a soñar con ello.

Cuídate esos pies y usa calcetines limpios. Opta por calzado que puedes ponerte y quitarte fácilmente, de esa manera no tendrás que andar perdiendo tiempo con los cordones en mitad del pasillo en pleno vuelo. Aunque es obvio lo resaltamos: si sufres de algún tipo de problema de olor de pies, sé cívico con el resto de los pasajeros y mantén tu calzado puesto.

En vuelos largos al extranjero, considera usar calcetines de compresión para estimular la circulación.

Usa auriculares con discreción

Ahórrate los auriculares baratos que te ofrecen gratuitamente en el avión (ojo que algunas aerolíneas incluso cobran por ellos). Las películas, series (e incluso los juegos a veces) pueden mantenerte despierto durante todo el vuelo (no te pongas a buscar películas porque puede que acabes sin dormir por la cantidad de distracciones).

Por otro lado, escuchar música relajante puede ayudarte a evitar distracciones y disfrutar de un sueño tranquilo. Para obtener los mejores resultados, prueba a comprarte auriculares con cancelación de ruido como los Sony WH-1000XM4 (son caros, pero es uno de los mejores auriculares para viajeros asiduos que buscan escapar del ruido de los motores y otras distracciones durante el vuelo. Los tapones para los oídos son una alternativa menos efectiva pero mucho más barata).

Asegúrate de que no te molesten

Debes saber que tienes la posibilidad de notificar a tu asistente de vuelo que deseas dormir, así sabrán que no deben molestarte cuando pasen con el carrito de las bebidas o de la comida incluso (por si no te gusta y tienes tu propia comida). Si estás debajo de una manta, asegúrate de que el cinturón de seguridad esté abrochado encima de ella para que el cinturón sea visible en todo momento.

Vístete cómodamente

¿Tu vuelo será caliente o frío? Es imposible de predecir, así que usa un sistema de capas. No lleves nada apretado, ya que eso puede cortar tu circulación (que ya corre riesgo en un avión apretado). Si estás en un vuelo de larga distancia, considera la posibilidad de llevarte tu pijama habitual para cambiarte, ya que te resultará más fácil dormir con él que con un traje o vaqueros incluso.

Reclina tu asiento, pero sé cortés

En un vuelo nocturno, esperar que alguien no duerma es ridículo. Lo ideal es que todos tengan la misma idea y que los asientos se inclinen hacia atrás pronto en tu vuelo.

Sin embargo, debes asegurarte siempre de mirar atrás para ver que no hay moros en la costa antes de apretar el botón para reclinar tu asiento. Le da a la persona que está detrás de ti un pequeño aviso en caso de que tenga el café posado en la bandeja o simplemente tenga la cabeza apoyada en la bandeja.

Aquí se aplican normas básicas de civismo y cortesía.

En un vuelo nocturno, esperar que alguien no duerma es ridículo. Lo ideal es que todos tengan la misma idea y que los asientos se inclinen hacia atrás pronto en tu vuelo.

Sin embargo, debes asegurarte siempre de mirar atrás para ver que no hay moros en la costa antes de apretar el botón para reclinar tu asiento. Le da a la persona que está detrás de ti un pequeño aviso en caso de que tenga el café posado en la bandeja o simplemente tenga la cabeza apoyada en la bandeja.

Aquí se aplican normas básicas de civismo y cortesía.

Aléjate de la luz

El flash animado de las pantallas de los asientos, las luces de lectura, las luces de la cabina, la luz del sol que irrumpe en pleno vuelo hacia el este, todo puede perturbar tu sueño. Considera comprarte un antifaz para dormir como éste de EMPO, que además de no dejar pasar la luz, permite respirar sin problemas. Algunas aerolíneas las proveen, pero creemos que es mejor contar la tuya propia.

 Cuando es hora de despertar…

La peor parte del sueño es despertar (¿estamos todos de acuerdo no?). Pues es aún peor en un avión, cuando te despiertas con luces fluorescentes, cintas de maletas y un sol tan brillante que prácticamente puedes oírlo.

Si es un vuelo largo, considera llevarte un reloj o configurar una alarma en tu móvil 45 minutos antes de la hora prevista para el aterrizaje. Esto te dará tiempo a ir al baño, recoger tus cosas y prepararte para la salida del avión, ponerte el calzado, ver cuánto te queda para llegar al destino, beberte una taza de café y salir del avión ya completamente despierto.

Llegar a tu destino completamente descansado, ya sea que sólo consigas una corta y dulce siesta o hayas dormido todo el vuelo, siempre es mejor que andar tambaleándose por un aeropuerto cansado y malhumorado. Sigue nuestros pequeños consejos para tus vuelos, y serás un viajero un poco más feliz.